Nuestro Liceo de Aplicación
Fundado el 14 de julio de 1892 por el académico alemán Jorge Enrique Schneider, primer rector, posee una tradición señera en la formación de personas capaces de aportar al destino de la sociedad en su conjunto, desde lo educacional, cultural, científico y político. Nosotros, como fundación, somos fieles representantes de ese espíritu, y, desde nuestras áreas de especialización y/o desarrollo, aportamos hoy a las nuevas generaciones de aplicacionistas con el único fin de seguir aquellos pasos que por primera vez dimos en esos edificios que alguna vez transitaron grandes nombres de la humanidad.